Samuel Storr, 22 de junio de 2021
Programa de Seguridad Ciudadana, Ibero, Ciudad de México
Según estimaciones oficiales, entre 2009 y 2019 entraron más de 2 millones de armas de manera ilegal al país -más de 200 mil cada año-, de las cuales 1.7 millones están en circulación.
De las armas traficadas por la fronteras mexicanas, por lo menos 70% llegaron desde los Estados Unidos: 51% fueron fabricadas en dicho país, 18% importadas por los Estados Unidos, 13% de origen no determinado y solo 17% vinculadas a otro país. Las armas rastreadas por la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) representan menos del 10% de las armas que se estima entran a México cada año.
Las armas traficadas a México incluyen no solo las vendidas a civiles en Estados Unidos, donde se ofrecen armas de manera prácticamente descontrolada, sino también armas robadas del ejército estadounidense.
Además, entre 2009 y 2019, ingresaron otras 450 mil 625 armas de forma legal a través de la SEDENA, que comercializa armamento para policías, instituciones de procuración de justicia y civiles. No hay una sola base de datos que permita rastrear la cantidad de armas vendidas en México que acabaron en manos de delincuentes, y existen fallas básicas en el control y gestión de armamento usado por las instituciones de seguridad pública del Estado mexicano.
Según datos de la SEDENA, las fuerzas de seguridad y procuración de justicia federales y estatales reportaron 17 mil 366 armas perdidas o extraviadas entre 2006 y 2020, de las cuales 25% son armas largas y 75% cortas. La mayor cantidad de armas fue extraviada por las corporaciones federales, seguida por la Ciudad de México y los estados de Guerrero, Chihuahua y Veracruz.
En total, las corporaciones estatales de seguridad perdieron 11 mil 416 armas entre 2006 y 2020, seguido por las fiscalías y procuradurías de justicia estatales (3 mil 514). Según un reportaje de Milenio, desde su creación la Guardia Nacional pierde un promedio de ocho armas cada mes, su arsenal incluye fusiles fabricados en México por la SEDENA.
La SEDENA, por su parte, insiste que no tiene información sobre las armas robadas o extraviadas por su personal (solicitud de acceso a la información 0000700277220).
Finalmente, existen fábricas de armamento privadas en México, por ejemplo la empresa Industrias Tecnos, de la cual fueron robadas 7 millones de balas marca Águila en junio del 2021. En tres años, entre julio de 2017 y julio de 2020, los ministerios públicos de México registraron 89 mil cartuchos de la marca Águila involucrados en delitos (no necesariamente robados o extraviados en México). Cabe mencionar que la marca Águila se exporta a los Estados Unidos, y de allí a todo el mundo (solicitud de acceso a la información 0001700788620).
