Washington,DC.- El pasado 14 de Septiembre, cuatro Senadores de Estados Unidos solicitaron al Secretario de Estado, Antony Blinken, que suspenda la exportación de armas a la Marina y a la policía de México por los malos manejos que derivan en abuso a los derechos humanos y también por la falta de transparencia en los usuarios finales de las armas que les han sido transferidas.
Global Exchange y su proyecto de Alto a las Armas de Estados Unidos a México celebran esta acción que avanza los esfuerzos por visibilizar los graves vacíos legales, de coordinación y registro en el proceso de exportación de armas a unidades de policía y militares en México. Esta realidad pone en grave riesgo a la sociedad mexicana y reduce las posibilidades de alcanzar la paz en este país.
Tristemente, múltiples casos como la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa, Guerrero en 2014, Camargo en 2020, así como aquellos documentados por la CNDH donde la marina mexicana ha estado creiblemente involucrada en desapariciones forzadas, han dado cuenta de que las unidades responsables de estas tragedias, continúan hoy recibiendo armamento a pesar de su implicación en estos hechos
La carta de los senadores demócratas Patrick Leahy de Vermont, Cory Booker de Nueva Jersey, Jeff Merkley de Oregon y Dick Durbin de Illinois, surge en seguimiento a una primera carta enviada a la misma Dependencia el pasado Marzo, en reacción a la masacre de Camargo, donde 19 personas, mayoritariamente migrantes, fueron asesinadas y calcinadas por elementos de los Grupos de Operaciones Especiales (GOPES) del estado de Tamaulipa, una unidad policial que ha recibido entrenamiento y armas de Estados Unidos.
Global Exchange se suma a la exigencia de los Senadores de poner un alto a las exportaciones de armas de fuego hasta que las transacciones de armas de fuego se sometan a los más altos estándares de controles y sean consideradas como equipamiento de control de crimen y se quiten todas las excepciones a las que han sido sujetas desde que la supervisión de exportaciones fue trasladada al Departamento de Comercio, durante la administración de Donald Trump.
